Se registró en el Memorial Walter Benjamin de Portbou, obra del artista Dani Karavan, en febrero de 2015. Producción: Factoria Corman
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jueves, 26 de febrero de 2015
Booktrailer "La Guerra Civil como moda literaria"
Dirigido por David Callahan Ruiz e interpretado por Marta Prieto Bayé. Con Pitu González en la cámara.
Se registró en el Memorial Walter Benjamin de Portbou, obra del artista Dani Karavan, en febrero de 2015. Producción: Factoria Corman
Se registró en el Memorial Walter Benjamin de Portbou, obra del artista Dani Karavan, en febrero de 2015. Producción: Factoria Corman
miércoles, 25 de febrero de 2015
Extracto "La Guerra Civil como moda literaria"
A Armando López
Salinas, in memoriam
El mandamiento
primero de la ideología literaria es:
«Hablaré de todas las
formas de lucha de clases salvo
de aquella que te
determina inmediatamente».
Pierre Macherey y Etienne Balibar
...ni los muertos estarán
seguros ante el enemigo si es que este vence.
Y ese enemigo no ha cesado de
vencer.
Walter
Benjamin
“Un paseo por las librerías o un simple vistazo a las
listas de los libros más vendidos en España bastaría para comprobar que
en las dos últimas décadas se ha producido en el ámbito de la narrativa
española una proliferación considerable de novelas que versan sobre la
Guerra Civil. Pero dejando de lado las impresiones, siempre intangibles e
imprecisas, y respaldando nuestro estudio en la vehemencia de los
datos, comprobamos que entre 1989 y 2011 se ha superado de buen grado el
centenar de títulos de temática guerracivilista publicados en España.
Más concretamente, y a partir de los datos que integran nuestro corpus, se ha publicado un total de 181 novelas sobre la Guerra Civil española durante el periodo acotado […].
La novela sobre la Guerra Civil española
publicada en la actualidad constituye un fenómeno de lo más heterogéneo.
Es de rigor atender a su diversidad formal y temática, destacar sus
diferencias y acaso celebrar su pluralidad, pero también será necesario
no desatender el fondo común que comparten las novelas. Porque tal vez
en su fondo común daremos con la respuesta que nos tenemos que formular a
continuación: ¿a qué se debe esta proliferación de títulos sobre la
Guerra Civil española en la última década del siglo XX y en la primera
del siglo XXI? Esta pregunta no es baladí, ya que la eclosión de títulos
es ciertamente sorprendente. Acostumbrados, como estábamos, a escuchar
el cacareado estribillo de la Transición, marcado por el pacto el
silencio que instaba a los ciudadanos de este país a olvidar el pasado
por temor a que la memoria pudiera despertar los fantasmas
guerracivilistas y reabrir las viejas heridas todavía por cicatrizar, no
nos puede sino llamar poderosamente la atención que de pronto irrumpan
en la esfera pública una serie de discursos literarios que, al menos
aparentemente, cuestionan el pacto de la Transición y optan por la
narración del pasado, por convertir la memoria en materia narrativa y
por reivindicar la voz de los vencidos frente a las políticas de
silencio y olvido que se instauraron con los pactos de 1978. ¿Por qué,
desde el ámbito narrativo, de pronto emerge una suerte de moda literaria
sobre la Guerra Civil española?
Es una opinión muy extendida, tanto en la
prensa cultural como en la crítica especializada, explicar este
fenómeno como, en efecto, un cuestionamiento de los postulados políticos
de la Transición, como un enfrentamiento al silencio y al olvido
impuesto a las víctimas del conflicto bélicos nacional. En este sentido,
estas novelas se suelen definir como novelas de la memoria histórica,
llegando, incluso, a establecer una relación directa entre este fenómeno
literario y la reivindicación de la reparación moral de las víctimas
del franquismo que, desde principios del presente siglo, está realizando
la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) […].
Nuestra hipótesis, sin desmerecer los
enfoques anteriores, propone una perspectiva distinta y señala una
dirección clara: en la matriz ideológica del capitalismo avanzado o
posmoderno hallaremos la respuesta a la pregunta formulada. En primer
lugar, entendemos que la vuelta al pasado que se produce en la novela
española actual pone de manifiesto que nuestros novelistas han asumido
que vivimos en un tiempo perfecto y cerrado, sin conflicto,
interiorizando la ideología del «Fin de la Historia», y ante este
presente en el que no sucede nada se hace necesario acudir a un pasado
conflictivo como el de la Guerra Civil para poder escribir una novela.
Pero, por otro lado, será preciso analizar el modo en que se reconstruye
el pasado en estas novelas. Porque si bien el grueso de ellas comparte,
como se verá, una más que loable intención de reivindicar la memoria
histórica, y acaso sus autores buscan, en algunos casos, posicionarse al
lado de los que salieron derrotados de la contienda, denunciando el
olvido y el silencio que se impuso sobre ellos, también es cierto que,
mediante su lectura, acudimos a una reconstrucción despolitizada y
deshistorizada de la Historia, invitando al lector a mantener una
relación complaciente con su pasado. Estas novelas, como el espejo
posmoderno de Jameson, hechizan al lector por medio de sugerentes
aventuras de pasión y muerte, de vidas heroicas, de ideales y de un
futuro todavía por escribir. El espejo emite un destello de luz, siempre
cegador, que impide al lector reconocerse en su pasado, experimentar la
Historia de forma activa, al concebir el pasado como algo que le es
ajeno. Pero a su vez estas novelas legitiman la concepción de que
nuestro presente, por oposición al mundo al que la narración nos
retrotrae, es un presente en el que no existen conflictos y en el que,
en definitiva, la Historia ha alcanzado su fin. Esta concepción sobre el
pasado y el presente que esta literatura alimenta tiene unas
consecuencias políticas evidentes, pues no contribuyen sino a la
desactivación política del lector que, a la vez que deja de reconocerse
en la Historia, asume que habita en el mejor de los mundos posibles.
Por otro lado, hay que apuntar también
que las novelas que sobre la Guerra Civil se escriben y publican en la
actualidad participan del denominado –siguiendo el término propuesto por
Elizabeth Jalin– conflicto de memorias, reflejando y
reproduciendo, de forma muy nítida, las dos posiciones ideológicas que,
en estos momentos, están en juego en el ámbito político nacional. En
primer lugar reconocemos, analizando nuestro corpus, una serie de
novelas de corte revisionista que pretenden reinstaurar los mitos de la
cruzada de Franco, situando la República –en paz y en guerra– en el
foco de todo conflicto. Esta revisión del pasado, que tuvo su auge
durante la segunda legislatura del Partido Popular (2000-2004), y que
fue incluso promocionada, a tenor de lo escrito por Francisco Espinosa
Maestre en El fenómeno revisionista o los fantasmas de la derecha española,
por el partido del gobierno para contrarrestar las reivindicaciones y
demandas impulsadas, desde el año 2000, por la Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), restituyó algunas
falsedades históricas construidas durante el franquismo para legitimar
el golpe de Estado del 18 de julio de 1936. La campaña revisionista fue
tan potente que incluso su discurso se introdujo en novelas de gran
tirada y firmadas por autores de prestigio intelectual, como se verá.
La otra parte del conflicto está
representada por novelas que, pretendidamente progresistas y ancladas en
la «falsa izquierda», que diría José Antonio Fortes, reproducen la
lógica ahistoricista y despolitizada que, en el ámbito político, se puso
en marcha con la popularmente conocida como Ley de la Memoria Histórica
de 2007 durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
La Ley 52/2007, a todas luces insuficiente, no pretendía establecer una
ruptura con el pasado, que pusiera fin a los privilegios de los
que gozan, todavía hoy, los vencedores de la Guerra Civil, sino que
perseguía, más bien, el reforzamiento del modelo de convivencia
constitucional de la Transición. Un hecho que de forma muy simbólica
expresa lo que recogía esta ley se detecta en la conversión del Valle de
los Caídos en lugar de culto religioso que «incluirá entre sus
objetivos honrar la memoria de todas las personas fallecidas a
consecuencia de la Guerra Civil de 1936-1939 y de la represión política
que la siguió con objeto de profundizar el conocimiento de ese período
histórico y en la exaltación de la paz y de los valores democráticos».
El adjetivo todas que acompaña a las personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil legitima
el relato equidistante que sitúa en el mismo nivel de responsabilidad a
víctimas y verdugos, a quienes estaban al lado de la legalidad
democrática y quienes se opusieron a ella por medio de un golpe de
Estado. Con esta medida, se ponía en marcha una reconstrucción
despolitizada del pasado, al convertir el mayor símbolo de la represión
del fascismo español en un monumento de paz y democracia. Se trataba de
vaciar de significado los significantes del pasado –independientemente
de su color político–, borrando las huellas de la represión y de la
significación histórica de los vencidos, para poder ser asumidos,
institucionalizados y normalizados por la democracia. La despolitización
del pasado supone una reescritura de la Historia desde un presente que,
lejos de enfrentarse con los vencedores de ayer y de establecer una
ruptura con el pasado, permite que los vencedores no cesen de vencer.
Esta despolitización del pasado se detecta, de igual modo, y como se
verá, en muchas de las novelas que sobre la Guerra Civil se escriben y
publican en la actualidad.
Por lo tanto, y como trataremos de
mostrar y aun de demostrar en las siguientes páginas, la reconstrucción
del pasado que se lleva a cabo en estas novelas contribuye a reforzar
una concepción homogénea y lineal de la Historia. La ideología
posmoderna que late en estos discursos literarios legitima la concepción
de la Historia como continuidad, que solamente sirve para favorecer la
perpetuación de la clase dominante en el poder. Estas novelas no
cuestionan el presente, no pretenden disparar contra los relojes, como
diría Benjamin, y establecer una ruptura del continuum histórico;
la relación con el pasado –y, en consecuencia, con el presente– se basa
en una complicidad que, en absoluto, pretende congregar a los muertos
en nuestro tiempo vacío, porque no forma parte de su proyecto ideológico
dinamitar o hacer pedazos el presente.”
martes, 24 de febrero de 2015
La Central - 3 de marzo
Presentación de La Guerra Civil como moda literaria
Lugar: La Central de Callao (Calle del Postigo de San Martín, 8, 28013 Madrid)
Día y hora: 3 de marzo de 2015, 19.00h
viernes, 6 de febrero de 2015
La Guerra Civil como moda literaria
A la venta el 23 de febrero
Publica: Clave Intelectual
Publica: Clave Intelectual
En las últimas décadas hemos asistido a una proliferación
tan considerable de novelas sobre la Guerra Civil española que, sin duda,
podemos calificar este fenómeno de una suerte de moda literaria. Ante este
hecho, David Becerra se pregunta: ¿a qué se debe esta proliferación de títulos
que parecen cuestionar el pacto de silencio y olvido de la Transición? Pero,
¿verdaderamente lo cuestionan?, ¿son novelas que reivindican la memoria
histórica o, al contrario, solamente utilizan la Guerra Civil como telón de
fondo? ¿Cómo nos están contando la Guerra Civil las novelas que se escriben en
la actualidad? La respuesta es este libro.
Isaac Rosa, quien ha escrito el prólogo, señala que «lo
valioso de este libro es que David Becerra no se ha quedado en la exclamación
satírica, ni en el chascarrillo de mesa redonda, ni siquiera en el artículo
académico. Tras años lamentándonos de “la guerra civil como moda literaria”,
por fin tenemos un estudio riguroso que desarrolla esa idea común, y la
fundamenta. Intuíamos que la Guerra Civil se había convertido en efecto en una
moda, en un lugar común de editores y novelistas, en un subgénero inofensivo; y
ahora llega Becerra para demostrarlo, a partir de una lectura crítica de las
obras más representativas [...]. La Guerra civil como moda literaria
propone un estudio riguroso de novelas que se limitan a usar la Guerra Civil
como telón de fondo, escenario histórico atractivo y familiar para el lector
español. Novelas que consciente o inconscientemente reproducen la versión
franquista de la guerra civil –no la versión gruesa del primer franquismo,
obviamente, sino la reelaboración más sofisticada que en los últimos años de la
dictadura se hizo y que dio por buena la Transición-. Novelas que despolitizan
y desideologizan una guerra tan politizada e ideologizada como aquella. Novelas
históricas deshistorizadas –según los mandatos de una posmodernidad capitalista
que Becerra sacude con dureza-. Novelas que nos mueven a la reconciliación y
delimitan una memoria a corto alcance, sin reparación ni justicia».
Índice:
Prólogo, Isaac
Rosa ......................................................... 9
Primera parte:
El boom de la memoria ......................... 17
I. Introducción
................................................................. 19
II. La vuelta al pasado: un fenómeno
posmoderno ..................................................................... 40
III. La Guerra Civil o una forma de mirar
hacia otro lado ................................................................. 60
II. La vuelta al pasado: un fenómeno
posmoderno ..................................................................... 40
III. La Guerra Civil o una forma de mirar
hacia otro lado ................................................................. 60
Segunda parte:
El mIto de la cruzada en la
narrativa española actual ................................................. 73
narrativa española actual ................................................. 73
I. La República, régimen de terror ................................. 75
II. La Guerra Civil y la ecuación República/URSS ....... 131
III. El terror rojo .............................................................. 166
Tercera parte:
La liquidadción
de la historicidad.............................................................. 201
de la historicidad.............................................................. 201
I. La teoría de
la equidistancia ....................................... 203
II. El aideologismoen sus múltiples formas ................. 230
III. El descrédito hacia los paradigmas
objetivistas ....................................................................... 275
IV. ¿Novelas de la memoria histórica? .......................... 303
V. La parodia del género ................................................. 346
II. El aideologismoen sus múltiples formas ................. 230
III. El descrédito hacia los paradigmas
objetivistas ....................................................................... 275
IV. ¿Novelas de la memoria histórica? .......................... 303
V. La parodia del género ................................................. 346
Coda: Entre la
memorIa y la nostalgIa
(una crítica revolucionaria) ............................................ 366
(una crítica revolucionaria) ............................................ 366
Anexo: El
corpus narrativo ............................................. 380
Bibliografía.......................................................................
429
Agradecimientos...............................................................
454
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